viernes, 2 de septiembre de 2011

UN EXTRAÑO COMIENZO CAP. 2

Llegue a casa un poco asustada aun por lo sucedido, Clarise mi madre estaba sentada en el sofa de la sala mirando el televisor, asu lado habia un caja envuelta en un llamativo papel rosa metalico que tenia un moño morado, en la mesa del comedor habia un deliciosos pastel con merengue en color rosa, algo cuersi claro, pero muy bonito.
-feliz cumpleaños mi niña- decia Clarise abraznadome por detras.

-gracias mamá esta muy bonito- dije mirando aun el pastel.

-bueno no es todo toma- dijo dandome la caja envuelta en papel metalico rosa.

-gracias- respondi mientras abria la caja.- Una laptop.

-si, tu computadora ya esta vieja y casi no funciona asi que me parecio un buen regalo.

-es perfecto mamá, gracias.

-a por cierto tu papá te mando esto-murmullo entre dientes dandome una cajita mediana envuelta en papel azul.

- ya veo, bueno sabia que no vendria- dijre destapando aquel obsequio. -valla una camara.

-dice que es tu ultimo año en la preparatoria y que necesitas tomar fotos de tus amigos.

-bueno almenos se acordo de mi cumpleaños ¿no?

El resto de la noche la pasamos viendo peliculas y comiendo aquel pastel de merengue rosado, pero yo no dejaba de pensar en aquel extraño chico que habia salavado mi vida, si mirada, su hermosa mirada,pero ¿por que de repente se porto tan indiferente? "Obviamente no le cai bien" pense, recordaba lo fuerte que era su brazo, su imponente brazo y lo perfecta que era su anatomia y tambien pensaba en lo poco probable que era volvermelo a encontrar.

A la mañana siguiente, el despertador sono tan fuerte que me cai de la cama, aun tenia sueño, estaba desvelada y empalagada de tanto pastel, me levante de la cama y memeti a la ducha, al salir cepille mi cabelllo y me puse una linda diadema blanca, me puse unos mallones negros, una bluson color blanco y unas botas negras, tome una bufanda blanca, el abrigo que Jhon mi padre me habia enviado desde Canada y la mochila de la escuela. Sali de mi habitación lista para irme ala escuela, no sin antes desayunar. Al salir de casa pude notar que el clima no habia mejoradoni cambiado un poco siquiera, aun seguia nublado.

Camine rumbo al parque para cruzarlo y llegar mas rapido a la escuela, mientras caminaba me detuve en la esquina en donde aquel chico me hbia salvado la vida, y me acorde de el otra vez, segui caminando comprendiaendo de que le echo de que me lo volviera a encontrar de nuevo era una posiblidad en un millón, sobre todo cuando jamas lo habia visto en el pueblo. Segui caminado, observando a los pequeños pajaritos que se acurrucaban en las copas de los arboles, observaba maravillada como las pajaritas cobijaban a sus pajaritos con tanto cuidado, cuando choque con alguien.

-de nuevo tu- dijjo aquella voz. Era el, el chico que me habia salvado la vida.

-t-t-u-u-dije tartamudeando.

-Alex. me llamo Alex. y tu eres Anihe.

-¿que haces aqui?- pregunte sorprendida.

-algo me dijo que tenia que dar una vuelta por este parque y veo que no fue mala idea, con lo dditarida que eres podrias volver a cruzar alguna calle sin mirar si no viene algun auto.

-insinuas que no se cuidarme sola- respondo enojada.- pues para tu informacion me se cuidar mejor que tu.

-¿tanto como para no darte cuenta de que aquel chico que esta detras de ti viene siguiendote desde que cruzaste la calle?- pregunto mientras observaba sobre mi hombro y sujetaba mi mano.- ven sigue caminando.

- no quiero.

- valla que eres necia, si te dejo sola el puede hacerte daño, ven.-dijo jalando mi mano, su mano era fria, tan fria como un ice berg pero aun asi lo segui. Caminamos algunos metros y entonces nos etuvimos en seco.

-se fue- susurro.

-gracias ahora si me disculpas llegare tarde ala escuela- dije soltando su fria mano.Pero jale tan fuerte mi mano que tropeze con una roca y casi caia al suelo, pero en un solo moviento tan veloz el me detuvo de la cintura quedando solo a unos centimetros de mi. rostro.

-eres muy hermosa- dijo mirando mis ojos. Sus ojos eran color mar de nuevo, observe sus labios color carmin y entonces intente safarme de su helado pero acogedor brazo.

-sueltame.

-no quiero.

-que me sueltes te digo- dije y entonces me jalo hacia el quedando aun mas serca.

-¿en realidad es lo que quieres?

-que insolente eres, sueltame.

-te he salavado la via dos veces, deberias agradacermelo.

-sueltame, por que si no lo haces te voy ha...- dije pero mi frase fue sellada por un beso, un beso que en mi interior deseaba desde el primer moemento en que lo vi, pero que me asusto tanto que lo empuje.

-no vuelvas a inentarlo- dije soltandole una bofetada y alejandome y mientras caminaba saboreba con mis labios aquel insolente pero delicicoso beso....


1 comentario:

  1. Wow que lindoo. Ya andaba buscando historias y encontre la tuya por casualidad. Ok me encanto pero debo decirte que deberias usar mayusculas despues de un punto asi sabre cuando empieza una oracion.

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